lunes, 1 de febrero de 2010

DISFRUTAR DEL SILENCIO


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El silencio que sigue a la música también es música.
Como el silencio que sucede a las palabras todavía encierra esas palabras y el trino del pájaro permanece después de callarse.
Es una de las razones por las que el silencio merece ser frecuentado.
Sofocarlo con falsas urgencias a las que nos hemos acostumbrado significa renunciar a una parte del sonido que continua resonando en el aire y dentro de uno mismo.
Silencio y sonido se sostienen mutuamente en el mismo abrazo en el que se funden el lleno y el vacío, el Yin y el Yan.
La música esta llena de silencios.
Un proverbio dice que demasiado a menudo oímos el ruido del árbol que se corta pero no el del bosque que crece.
Si pusiéramos atención se puede percibir el aliento del mundo en continua trasformación.
Debemos escuchar el silencio de nuestra risa para que salga sana y purificadora.
Para trabajarnos la risa franca compartiéndola con otros, para poblarnos de sueños e ilusiones.
M.J

5 comentarios:

Adriana Alba dijo...

Salgo a caminar todos los días, aún cuando llueve y recorro un trayecto de silencio, poblado de sonidos, hay una orquesta sinfónica de hormigas, mientras los pájaros baten las alas, las nubes danzan, y el sol me susurra cosas en el oído.
Hermosa entrada Mª Jose
Abrazos!

llvllurciana dijo...

***El silencio es un gran arte para la conversación.
William Hazlitt.

Buenos días, pequeña!!!

Sony dijo...

el silencio hace que podamos escuchar lo que nos dice nuestro interior,esa voz bajita que nos habla al oido y que solo con el silencio poder escuchar.
un abrazo maria jose y muchas gracias por visitar y seguir nuestro blog y esperamos tu visita cuando gustes.
hasta prontito!!!!!!!!
feliz semana.

karulkalara dijo...

No siempre el que calla guarda silencio; casi nunca el que hace sabe mantenerlo, mientras hace, anda o habla, consigo...

Clara Castillo dijo...

Ay, Ma. Jose! Estoy luchando para poder irme de esta ciudad a un lugar donde pueda escuchar el silencio, y el sonido del mar. Me gusta tu blog, me gusta la risa. Ojalá tuviéramos tiempo de reírnos más, es todo un ejercicio que no debemos dejar de practicar.
Besos y sonrisas!! :) :) :)