lunes, 20 de diciembre de 2010

ANOCHE TUVE UN SUEÑO

Soñe que escribbía un verso;
bello, profundo, tierno...

Soñe que jamás se había escrito
con tanto amor y sentimiento.

Que mi verso decía cosas
que nadie, antes, había dicho
y era genuino y nuevo.

Anoche soñé que soñaba
que, yo, había escrito esos versos.
J.V.C
FELIZ NAVIDAD        `Por  los sueños de todos 

domingo, 24 de octubre de 2010

sonidos

Nunca observamos atentamente la calidad de un árbol; nunca lo tocamos para sentir su solidez, la rugosidad de su corteza, para escuchar el sonido que le es propio.
No es el sonido que produce el viento en las hojas, ni la brisa de la mañana que las hace susurrar sino un sonido propio, el sonido del tronco, y el sonido silencioso de las raices.
Hay que ser sumamente sensible para captar ese sonido.
No es el ruido del mundo, la verborrea del pensamiento, ni el ruido de las disputas humanas y de las guerras, sino es el sonido de todas las sonrisas de nuestros corazones, el sonido propio del Universo.

martes, 12 de octubre de 2010

El NARANJO DE LA PLAZA ALEGRE

ALGUNA vez te acercaras acaso a la ventana de tu cuarto y será primavera.  Y en el cielo de entonces habrá una luna grande y tan hermosa como la que esta noche nos envuelve en el hechizo de su luz purisima.

Habrán pasado ya quizá los años del entusiasmo juvenil y de las ilusiones que la inocencia crea y marchita la edad. La vida, desde luego parecera que esta menos llena de prodigios posibles. Tendremos que saber encontrarnos con nuevos juegos malabares.
 Guarda para ese tiempo la belleza del momento que nos pertenece.
Y mira, mira desde tu ventana los árboles la noche el banco en el que ahora, tras un largo viaje descansamos.

El cielo de la inocencia tendra la misma luna que hoy en este otoño dulcemente brilla y alumbra nuestro caminar y alumbra la dicha.
Y llegara pra todos los recuerdos delicados de un hondo y leve aroma: el azahar efímero de este naranjo de tu plaza alegre.

Tras un viaje dificil vuelvo a este espacio  con una sonrisa Otoñal para que os llegue a Todos.

sábado, 7 de agosto de 2010

Segundo periodo Vacacional


Mis queridos acompañantes de blog estaré una quincena en Folgoso de la Rivera León.
En plena Naturaleza con el equipo de salud inteligente me voy a compartir unos días para seguir trabajando por la Dinámica y Terapia de la risa.
Es muy importante comprender que sí las personas estuviésemos más realizadas y comprometidas cambiaríamos nuestras guerras personales y socialmente correctas por celebraciones y así experimentaríamos la alegría de estar y aprender.
La Naturaleza es un presente, que nos va a poner en contacto con las pequeñas cosas y recordar el valor existencial de su enseñanza.
A seguir currando Ja, Je, Ji, Jo, Ju…

Sobre la puerta de su casa                           
Había una inscripción.
Si creéis en las fuerzas de la naturaleza
Os haréis fuertes como los árboles.
R.Battaglia

RISOABRAZOS Y SONRISAS PARA TODOS





viernes, 23 de julio de 2010

LA DIGNIDAD DEL ARTE


Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué.
Cuando me viene el desánimo, me hace bien recordar una lección de dignidad del arte que recibí hace años, en un teatro de Asís, en Italia. Habíamos ido con Helena a ver un espectáculo de pantomima, y no había nadie. Ella y yo éramos los únicos espectadores. Cuando se apagó la luz, se nos sumaron el acomodador y la boletera.
Y, sin embargo, los actores, más numerosos que el público, trabajaron aquella noche como si estuvieran viviendo la gloria de un estreno a sala repleta. Hicieron su tarea entregándose enteros, con todo, con alma y vida; y fue una maravilla.
Nuestros aplausos retumbaron en la soledad de la sala.
Nosotros aplaudimos hasta despellejarnos las manos.

Eduardo Galeano. El libro de los abrazos



martes, 29 de junio de 2010


Se necesita mucha paciencia para permitir que los demás se equivoquen.
Se necesita mucho amor para aceptar los errores de los demás.
Se necesita mucha generosidad para escuchar los circunloquios de los demás.
Se necesita mucha humildad para reconocer que nosotros somos también los demás.

BORJA Y SU RÍO

Aquella mañana no parecía diferente de todas las otras.
Hacía calor, no había escuela y nada hacía pensar que la situación fuera a cambiar.
El tiempo en vacaciones fluye ancho, sin orillas.
Ha nuestro amigo Borja le gustaba bañarse en el río le era familiar aunque fuera imprevisible, distinto cada día...La piscina que se había puesto de moda le resultaba aburridísima.
Las historias que le habían contado acerca de ahogados y las advertencias de sus padres sobre los peligros del agua no tenían nada que ver con el río que el conocía.
Le gustaba nadar en la parte más ancha donde el agua estaba más fresca y tranquila, profunda y rodeada de un paisaje mágico. En un  momento, cuando estaba en medio del río, una imagen se coló en su mente: una enorme alga larga y flexible se le enroscaba en las piernas y lo engullía.
De nada le servia saber que no había ese tipo de algas en su río.
La imaginación lo traicionó sentía las piernas como plomos un escalofrió en la espalda lo atravesaba paralizandolo
Le faltó poco para no alcanzar la orilla que cada día le proporcionaba un disfrute.
Lo hizo más rápido que nunca.
Sentado en una roca tibia de sol, se preguntaba qué había pasado, como su imaginación casi lo paraliza y lo ahoga. ¿De donde había venido aquella imagen del alga serpenteante?
Un polvo gris había empañado, quizás para siempre, la vivencia inocente y fresca de Borja.
En ese instante en que el alga tomo forma en su mente transformándose en algo amenazante. El miedo de Borja, su alga no venia de las oscuras aguas del río.
Borja volvió a nadar en el río a partir de entonces con algunas precauciones.
Había aprendido algo.Su imaginación le había asustado, eso era suyo y venía de dentro.
Podía imaginar muchas cosa acerca del río o de si mismo y dependiendo como lo hiciera encontrria apertura u obstáculo. El conocimiento sabía que tardaría en adquirirlo tal vez demasiado. Tenia que estar atento y abierto.
Pero tenia que nadar hasta la roca en el río de la vida sino lo hacia el alga se lo comería.
M.J



miércoles, 23 de junio de 2010

El Don de la ilusión


Había una vez un payaso que, jugando, jugando al bricolaje, se convirtió en un tornillo pequeño.
Tan pequeño era que se llamaba Tornillete. Nuestro amigo no estaba nada contento con su tamaño. Él quería ser más grande para poder aguantar una estanería con muchos libros.
O para  sostener los caballitos de un tiovivo.
O para mantener cuerdo el cerebro más importante del mundo.
Esos sí que eran trabajos importante, y no lo que él hacía...
Tornillete trabajaba en un reloj. Era una de las numerosas piezas que lo hacían funcionar, pero él pensaba que esa era una labor insignificante, rutinaria y aburrida que no aportaba nada a la sociedad. ¡Tornillete era un tornillo con aspiraciones!
Así que un buen día decidió que no trabajaría más en una tarea tan indigna de alguien como él. Quería ser un tornillo de provecho. Dicho y hecho.
Esa mañana se quedó en la cama sin levantarse...
...y por supuesto el reloj se paró, inevitablemente.
Fue entonces cuando Tornillete tomó conciencia de la verdadera importancia de su trabajo. Porque al pararse el reloj se paró todo. Pero todo, todo.
¡Como no existía el tiempo...! Todo se detuvo al intante y el mismo Tornillete se quedó en la cama sin poderse mover.
Así, desde su inmovilidad, comprendió una cosa que, no por ser obvia, era menos importante.Que no se trata de ser más o menos grande o más o menos relevante, sino de hacer el trabajo que realmente  te gusta con ilusión. Y como a tornillete lo que de verdad le gustaba era ser tornillo de una manguera de bomberos, se puso a estudiar y en poco tiempo consiguió el título.
Actualmente, la manguera del parque de bomberos en la que trabaja es de las mejores del país y Tornillete, de los más felices.
Y para recordar sus buenos tiempos, los domingos hace sesión doble como payaso. Por la mañana, en la plaza y por la tarde, en un teatro.
Y colorín colorado... este cuento se ha acabado.